Un buen susto se debieron llevar los habitantes del pueblo de Benito Juárez (México) cuando vieron aparecer una serpiente gigante de casi ocho metros. La voz de alarma había saltado poco antes, cuando los viajeros de un ferrocarril que pasaba por la zona avisaron de haber visto al reptil desde sus vagones, informa el «Daily Mail».
Por ello, los vecinos no dudaron en acudir al lugar de las vías, en busca de la serpiente, armados con palos y machetes, con los que la golpearon hasta la muerte. Algo que, aunque haya tranquilizado a los lugareños, no ha gustado a las asociaciones protectoras de animales. Según han criticado estas, los vecinos del pueblo de la región de Tabasco podrían haber cometido un delito punible por la ley.
«Nunca he visto una serpiente tan grande, y estaba claro que era un peligro para las personas», ha declarado uno de los vecinos. «Podría fácilmente haberse tragado un niño, como un cordero o una ternera. Era enorme».
Al parecer, la serpiente había estado viviendo en una cueva cercana y era la causante de la desaparición de varios animales jóvenes de la zona, pese a que en un pricipio los vecinos pensaron que se debía a las águilas.
